¿Sabías que, según la revista digital Circula Seguro, del grupo Mapfre, intentar abrir la puerta de un coche sumergido equivale a levantar 350 kg?
Son frecuentes las imágenes en las noticias de vehículos arrastrados por fuertes corrientes de agua producto de lluvias torrenciales, rotura de presas o desbordamientos de ríos. La situación más efectiva es evitar circular, para no exponerse a riesgos. Si te ves sorprendido conduciendo, evita las zonas anegadas, balsas y túneles.
¿Qué hacer si nos vemos en esta situación?
Si el coche comienza a no responder, atrapado por el agua:
-Apaga el motor y las luces del vehículo.
-Avisa a emergencias.
-Observa el nivel del agua, si el coche comienza ser arrastrado por la corriente, debes abandonar el vehículo antes de que se inunde.
–No intentes abrir la puerta, ya que la diferencia de presión haría que el agua entrara de forma brusca, inundando en pocos segundos el vehículo. Siempre hazlo por el lado contrario a la corriente y por la ventanilla.
Si el coche se empieza a inundar:
-Debes salir del coche. Abre las ventanillas antes de que fallen los sistemas eléctricos de tu vehículo ya que abrir las puertas puede ser imposible por la presión del agua. Si no puedes abrir las ventanillas, debemos romperlas con un objeto rígido y puntiagudo, lo ideal un martillo específico llamado rompelunas.
-Sal por el lado del coche contrario a la corriente.
-Si te ves obligado a nadar, hazlo en la dirección de la corriente y dirígete a un lugar seguro donde te puedas agarrar (la orilla, un árbol, una señal de tráfico).
-Nunca te quedes en el techo de tu vehículo, salvo que la asistencia esté muy cerca o sigas sus instrucciones.
