¿Sabías que más del 50% de las personas que trabajan con ordenadores de forma habitual, acaban teniendo algún problema en los ojos?
El uso intensivo de pantallas y monitores, se ha convertido en los últimos años en una práctica habitual y cada vez más extendida a todo tipo de actividad, tanto laboral como doméstica. Estos hábitos conllevan algunos síntomas por lo general no graves, pero sí muy molestos: irritación ocular, picor, pesadez de párpados, dolor de cabeza, sensibilidad a la luz, visión borrosa.
¿Cómo puedo evitar estos síntomas?
En la medida de lo posible, reduce tu tiempo de exposición frente a un monitor.
Reduce al mínimo posible el brillo y aumenta el contraste para compensarlo.
No utilices el monitor de tu ordenador para leer libros o manuales extensos.
Mantén el monitor a una distancia aproximada de 50-60 centímetros de tus ojos (dependiendo del tamaño del monitor).
Usa modelos de monitor que minimicen los reflejos y ten en cuenta la posición del monitor respecto de las fuentes de luz.
La posición del monitor debe estar por debajo del nivel de los ojos y se recomienda una inclinación entre 10-20 grados.
Mantén una adecuada iluminación de la estancia.
Parpadea regularmente para evitar la sequedad del ojo. La concentración en la tarea disminuye la frecuencia de parpadeo a 5 por minuto, frente a una frecuencia normal de 20 por minuto.
Limita el uso de lentillas si pasas muchas horas frente al ordenador.
Haz descansos cada cierto tiempo y aprovecha para enfocar objetos lejanos y descansar la vista cerrando los ojos o abriéndolos en la oscuridad.
Recuerda: Disfruta de tu ordenador, pero no arriesgues tu vista: ante la aparición de alguna molestia, acude a tu oftalmólogo.