Un delicado equilibrio depende de estas plagas de picnic. Molestos insectos amarillos hambrientos invaden tu barbacoa en busca de una dosis de azúcar. ¿Las avispas pueden parecer plagas buenas?, para nada, pero no todas son malas. Solo en el España hay más de 7.000 especies diferentes, aunque estamos más familiarizados con las «chaquetas amarillas», Vespula vulgaris. Estas avispas sociales viven en colonias con una reina y cientos de trabajadoras.
La razón por la que salen a finaless del verano para atacar nuestras comidas al aire libre tiene que ver con la forma en que crían a sus crías. Las larvas de la avispa hacen un jugo dulce para que las adultas las coman, pero para agosto las crías ya están completamente desarrolladas. Así que los adultos, que todavía anhelan una dosis de azúcar, salen en busca de bebidas gaseosas, mermelada y pastel.
Deshacerse de ellas no es la respuesta; las avispas juegan un papel crítico en el control de los números de insectos. Atrapan y matan plagas como la mosca verde y las orugas, manteniendo el equilibrio de los ecosistemas y protegiendo nuestros jardines de la destrucción. Si se extinguieran, nuestros picnics serían invadidos por otros insectos.