Si no quieres correr, práctica la marcha nórdica
¿Sabías que hay una disciplina originaria de Finlandia que propone andar con bastones como alternativa al tradicional running?
La marcha nórdica, conocida también como nordic walking o como walkim, nació a partir del método de entrenamiento de esquiadores en verano. Se basa en caminar de forma natural y con el braceo habitual de cada persona, ayudándose de bastones que permiten una actividad corporal integral y simétrica.
Es un ejercicio sencillo de hacer, barato, que no pone nuestro cuerpo al límite y que además tiene grandes beneficios para nuestra salud.
«Caminar es la mejor medicina para el hombre» (Hipócrates, padre de la medicina)
Ventajas que ofrece la marcha nórdica
1.- No se requiere una gran preparación física al ser de una actividad de bajo impacto.
2.- Gracias al uso de los bastones ayudamos a mantener la espalda erguida y las cervicales alineadas.
3.- Minimiza el riesgo de lesión por sobrecarga sobre las articulaciones.
4.- Se ejercita tanto la parte superior como la inferior del cuerpo, lo que mejora el caminar tradicional.
5.- No requiere de un desembolso económico importante ni de unas instalaciones específicas.
6.- Es perfecta para cualquier edad.
7.- Cada uno lleva su ritmo, no es una competición.
8.- Como cualquier otra actividad física, la marcha nórdica reúne todo un conjunto de beneficios mentales (reducción de estrés, mejora el humor, elimina tensiones) y físicos (tonifica piernas y brazos, estimula la actividad cardíaca, favorece la capacidad respiratoria, reduce el sobrepeso), que hacen de esta actividad una buena elección para practicar deporte.